Control de velocidad

El control de la velocidad de los motores eléctricos se encuentra en todas partes en la sociedad moderna. En el hogar, la lista de controles de velocidad comienza con los electrodomésticos, continúa con los aparatos eléctricos del jardín y el garaje, y termina en las grandes plantas industriales con cintas transportadoras, bombas y máquinas herramienta. Es fácil ver lo esencial que es este tipo de control de la velocidad de varias máquinas. Una sociedad altamente desarrollada no puede prescindir de un método eficaz de control de la velocidad.

¿Qué es el control de velocidad y cuál es su función?

Pero, ¿para qué sirve exactamente el control de velocidad? Influye en la velocidad de rotación de los motores y las máquinas que se utilizan. De este modo, el control interviene directamente en el proceso de trabajo de la máquina y es decisivo para la calidad y el resultado del trabajo. En la perforación, se seleccionan diferentes velocidades de rotación para diferentes materiales y para diferentes tamaños de perforación, en los sistemas de bombeo las velocidades de paso deben variar y una cinta transportadora debe ser capaz de adaptar su velocidad al trabajo. Pero también un motor de ventilador en una nave industrial debe ser capaz de cambiar su velocidad de giro y su caudal y adaptarlo a las necesidades de la nave. Aquí es donde entra en juego el sistema de control. Sin embargo, esto es sólo un pequeño extracto del amplio campo de tareas del control de velocidad para motores y máquinas eléctricas. Se pueden encontrar otras aplicaciones en casi todas partes.

Control de la velocidad con convertidor de frecuencia para una solución óptima

 

Para que los controles de velocidad sean eficaces y económicos en el consumo de energía, se utilizan los llamados convertidores de frecuencia en sistemas bien desarrollados. Estos controlan la velocidad del motor cambiando la frecuencia o cambian la amplitud directamente. Con este sistema de conversión, apenas hay pérdidas de calor y el control de velocidad incluye muchos programas para el funcionamiento de las máquinas. Esto es especialmente importante para el arranque y el frenado de los grandes motores eléctricos, porque es donde se producen las mayores cargas sobre el motor y la red eléctrica. Además, un sistema de control inteligente reduce muchas veces los costes de mantenimiento y revisión de la instalación, con lo que se ahorra dos veces.

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